La Bombonera, una fortaleza que medirá la 'mística' de Junior
En dos visitas, nunca ha podido saborear una victoria.
La primera visita del Junior de Barranquilla al Alberto J. Armando, mejor conocida como ‘La Bombonera’ por los amantes del fútbol, se había escenificado hace apenas unos años atrás, cuando empataron a un gol ante Boca en un resultado que sorprendió por la bravura de sus jugadores.
Fue el 16 de mayo de 2001, cuando Junior fue a jugar el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, luego de una derrota a domicilio 3-2, en un partido cambiante en el que los argentinos impusieron la clase de varios de sus jugadores, como Juan Román Riquelme, Marcelo ‘Chelo’ Delgado, Guillermo Barros Schelotto y los colombianos Jorge Bermúdez, Óscar Córdoba, Mauricio Serna,entre otros.
Sin embargo, para el partido de vuelta, los rojiblancos vendieron cara su eliminación, parándose en firme ante el equipo local y ante su afición, que nunca paró de saltar en las tribunas del escenario de principio a final.
Ese día, Junior presentó en su escuadra a jugadores como Eudalio Arriaga, Henry ‘El Ferry’ Zambrano y Calixto Chiquillo, quien todavía guarda en su memoria el rugido de la tribuna y como literalmente la grama debajo de sus pies se movía con el salto en las gradas de una afición que pareció incansable durante los primeros minutos.
“Bonito recuerdo, pero triste al final del partido porque quedamos eliminados. Hicimos un buen partido. Es muy tensionante antes del partido. La bulla de la gente, cómo motivan a Boca antes, durante y después. No puedo hablar de un ambiente hostil pero siempre apoyando con palmas, gritando, cantando los nombres de los jugadores. La bulla es todo el partido, hasta que el rival despierta. Así lo sentimos nosotros cuando empezamos a ganar”, explicó Calixto a Zona Cero.
Durante esa semana, los jugadores dueños del mejor resultado de Junior en la Bombonera, un 1-1 final, estuvieron hablando mucho del tema de la afición y de su aliento perenne a lo largo del partido. Solo un jugador de toda la nómina había tenido la oportunidad de jugar en el estadio. Los demás fueron a conocer el escenario al momento del partido.
“Robert Siboldi, un arquero uruguayo que habían traído para ese año, ya tenía esa experiencia de haber jugado allí, nos dijo que lo tomáramos con calma. Nosotros no tuvimos la oportunidad de ir a conocer el terreno de juego, nosotros entrenamos al lado en Casa Amarilla, entramos directamente a jugar el partido”, reseñó Chiquillo.
El partido empezó y el vibrar de la tribuna llegó en consecuencia. Sin embargo, a los pocos minutos, hubo un instante de silencio en la cancha. Fue el gol de Junior que, pese a la bulliciosa hinchada, llegó.
“El público no jugaba. Éramos once contra once. Con eso nos sacamos ese temor. Durante el calentamiento eso fue quedando atrás. No nos salimos del compromiso que es el partido. Lo externo, la palabra lo dice, queda por fuera del partido. Hay que hacer lo que el técnico diga”, aseveró Calixto.
Finalmente, los goles terminaron en jugadas de mano a mano entre los delanteros y los porteros. Hoy en día, el autor del gol xeneize estará nuevamente en el compromiso, pero desde el rol de entrenador.
“En el primer gol, sale Oscar Córdoba y el ‘Ferry’ Zambrano le define por encima. Luego ellos nos empataron con un centro de ‘Chelo’ Delgado y el técnico de hoy en día de Boca, Guillermo Barros Schelotto, me venció de volea. Hicimos un buen partido, por algo terminamos empatados a pesar de que nos expulsaron a Henry Zambrano y a ellos también a uno (Clemente Rodríguez)”, dijo el exportero y ahora técnico de fútbol.
Sin embargo, una historia no se parece a otra. Hace casi trece años, el 26 de mayo de 2005, los jugadores de Junior terminaron desparramados por la caja de resonancia más grande que tiene el mundo del fútbol. La ‘caldera Xeneize’ acababa ver el espectáculo de una atronadora goleada 4-0, que dejó a los barranquilleros por fuera de la Copa Libertadores por segunda vez en cuatro años.
La goleada ‘bostera’ a Junior, se comenzó a escribir desde el primer minuto con tanto de Andrés Guglielminpietro, luego Martín Palermo aumentó a 2-0 a los 38 minutos, nuevamente Guglielminpietro amplió a 3-0 a los 54 y Palermo cerró la noche a los 70 para liquidar la serie.
Ahora, que Junior va de regreso a La Bombonera, para Chiquillo es vital que se tome como referencia el partido del 2001, jugado con personalidad y sin dejarse amilanar por la presión y la grada. Luego de todo, ya hay jugadores con mucho roce internacional como para prevenirlo.
“Para mi concepto sí. Tenemos jugadores que desequilibran un partido. Tenemos personas de experiencia como Teófilo Gutiérrez que es conocido por los defensas de Boca que saben que si se descuidan puede marcar, lo mismo que Luis Carlos Ruiz que está pasando un gran momento”, cerró Chiquillo.
Todo dependerá de la madurez de estos jugadores, si no se dejan manejar por la tensión como aquel equipo del 2001, o si por el contrario se dejan desmoronar desde el primer minuto por el ambiente pesado del campo de juego. Sin duda que el duelo en la Bombonera exigirá las charreteras de cada jugador.
En pocas palabras, habrá que tener 'mística'. Y de la 'ovalada'.